Con la llegada del buen tiempo a todos nos apetece hacer una ruta o excursión para disfrutar de la buena temperatura y realizar actividades acordes con esta época del año. Pero siempre que se empieza a organizar un miniviaje surgen los mismos problemas:
- No puede asistir un gran grupo de amigos porque no hay vehículos suficientes para todos.
- Nadie quiere llevarse mucho tiempo conduciendo porque acabas agotado después de la jornada.
- Si llevas niños o bebés son muchos bultos para el equipaje que no cabrán en el coche.
Pues todos estos problemas pueden solucionarse con alquilando un minibús, porque
- Podréis asistir tantos miembros como queráis ya que como mínimo constará de unas 20 plazas.
- Todos podréis disfrutar del viaje de ida y descansar en el viaje de vuelta sin preocuparse por conducir.
- En el maletero del minibus hay espacio suficiente.
Y por último, importante saber que el precio del alquiler será más o menos igualitario al precio que os hubieseis gastado en gasolina para el trayecto.